Seguidores

martes, 3 de abril de 2012

Diana y Orión

Bueno, como he puesto en un twit, me ha dado por sacar del baúl de los recuerdos una antigua "pasión": la mitología. La verdad es que siempre me ha gustado y hacía ya bastante que no me dedicaba a escribir sobre mitología así que me pareció que el mito de Diana (Artemisa, es que me gusta m´s el nombre romano jaja)  y Orión estaría bien. El caso esque hay varias versiones del mito:
Una de ellas es que Orión violó a una de las seguidoras de Diana, y esta como castigo hizo que un escorpión lo matara y ambos quedaron como constelaciones el el cielo.
La otra dice que Diana esta enamorada de Orión, y su hermano Apolo sentía celos de ello, por lo que mando lejos a Orión y reto a Diana a acertar en un punto del mar, que por supuesto ella acertó. Y como allí se encontraba Orión, lo mató.
Ninguna de las dos versiones me terminó de convencer así que hice una propia jaja Espero que guste. Un beso =)



-¡Diana! –la voz de Júpiter perturbó los pensamientos de la diosa.

-Padre –dijo ella como todo saludo.

-¿Es cierto lo que se dice en el Olimpo? –la voz del dios era autoritaria, una voz que se hacía respetar, pero que en aquellos momentos Diana no temía y ni tan siquiera conseguía perturbarla.

-Muchas cosas se dicen en el Olimpo, padre, ¿a cuál de ellas en concreto se refiere? –preguntó ella despreocupadamente, esquivando dar una contestación que sabía tarde o temprano tendría que salir de sus labios.

La paciencia de Júpiter iba consumiéndose como la madera en una hoguera, pero no permitiría que acabase con su templanza, no ella. Mientras, la bella diosa ignoraba deliberadamente la presencia de su padre. Ante su actitud, el dios optó por actuar con su faceta más comprensiva, algo no muy habitual en él.

-Orión –dijo con un tono de voz entre lo compasivo y lo respetable.

-Nada ocurre con Orión. Murió, esa es toda la historia –dijo Diana sin que ningún signo de tristeza, arrepentimiento o nerviosismo perturbara su tono de voz o su rostro.

-Eso es algo que ya sabe todo el Olimpo, Diana. El porqué de su muerte es lo que destruye la paz de nuestro hogar –el dios comenzaba a ofuscarse ante la indiferencia de su hija.

-Yo no pido explicaciones de los castigos que decide ejercer el resto con los mortales. No seré yo quien comience a justificar mis actos –dijo descaradamente y sin temor a las posibles represalias-. Y si la paz abandona el Olimpo, desde luego no será por mí, no soy yo quien inventa y cuenta rumores.

Y tras estas últimas palabras Diana se levantó del tronco dónde estaba sentada y se alejó de su padre mientras su fina túnica de color escarlata ondeaba tras ella, dejando a la vista sus largas y estilizadas piernas, así como gran parte de su muslo izquierdo. Su andar era ligeramente rápido, pero sin perturbar su respiración o dejar entrever que estaba ejerciendo algún esfuerzo por continuar con aquel ritmo. Sus pies apenas tocaban el suelo, y ni un solo ruido por su parte irrumpía en la tranquilidad en la que estaba sumido el bosque, algo que sin duda solo había podido adquirir en las muchas horas de caza a las que se dedicaba diariamente. Cuando se había alejado lo que ella consideró suficiente para esquivar durante algún tiempo las insistentes preguntas de su padre, Diana se dejó caer al lado de un roble, mientras los recuerdos de aquel día volvían a su mente:

“Unos chillidos que repentinamente fueron ahogados rompieron la concentración de la diosa, quien estaba en el bosque siguiendo la pista de un magnífico ejemplar de ciervo al que llevaba cerca de una hora siguiendo la pista. Su puntería era infalible y su don para encontrar el rastro de sus presas inmejorable, pero aquella tarde, que pronto se tornaría en noche, sus pensamientos volaban hacia el joven Orión, aquel bello y jovial mortal que la había hecho replantearse su eternamente importante promesa de no contraer matrimonio. Guiada por el bosque y los gritos ahogados que ya apenas se escuchaban, la diosa llegó hasta una zona cercana al río, aquel en el que algunas veces se bañaba y descansaba en armonía con la naturaleza, pero lo que allí encontró no armonizaba con la naturaleza en absoluto y despertó la implacable furia que caracterizaba a los dioses.
Ante ella encontró a una de las preciadas ninfas de su séquito luchando contra un hombre que se encontraba a horcajadas sobre ella, en una posición en la que claramente se veía la intención de violar a la criatura, si es que no lo había conseguido ya. Cuando el hombre levantó la cabeza, Diana pudo observar con total claridad que se trataba de Orión, aquel por el que instantes antes perdía su concentración en el bosque. A su alrededor el viento bramó, los árboles se zarandeaban violentamente, sintiendo el huracán interno que golpeaba a la diosa, mientras los animales corrían y se refugiaban de una furia que sabían sería implacable.

-Maldito seas Orión eternamente. Por tan deplorable acto morirás a manos de un escorpión y una vez mueras sufrirás su persecución hasta el final de los tiempos en el firmamento –escupió la diosa con odio, mientras su divino poder cumplía con la maldición anunciada al joven.

Los ojos de este mostraron un infinito terror cuando toda la furia de la diosa lo golpeó y aquel escorpión que ella había anunciado hundió su mortal veneno en su carne. La horrorizada ninfa huyó de la escena tan pronto como se liberó del agarre de Orión y este rogaba por su vida mientras el rencor, el odio y, hasta los celos, envolvían a la diosa en una caótica pero increíblemente bella espiral que creaba una imagen todopoderosa.
Cuando todo terminó el cuerpo de Orión desapareció, desplazándose su alma a las estrellas, donde se formó una constelación a la que poco después siguió la de Escorpio, pues, como dijo Diana, se vería obligado a huir eternamente del escorpión en el firmamento.”

-Hermana –la voz de Apolo se coló entre los tortuosos pensamientos de Diana, con un tono compasivo y preocupado.

-Estoy bien. Volvamos al Olimpo –dijo ella como toda explicación. Y tras esto ambos se alejaron lentamente en un silencio triste y pesado.

3 comentarios:

  1. Hola! Bloggeras unidas jamás serán vencidas! (8) No quiero que te sientas sola así que me verás muy seguido por aquí (:

    A mí también me interesa la mitología griega y probablemente mi historia favorita es la de Eros y Psique (Sería grandioso que escribieras algo de ellos c:)

    Cuando comencé tu lectura pensaba ''Diana por qué mataste a Orión'' T_T pero cuando terminé dije ''Bien hecho''
    Que feo enamorarse de alguien así.

    Me encantó tu versión <3
    Muchos Besos!!


    -Kashmir (:

    ResponderEliminar
  2. Gracias!!!!! No te imaginas lo bien que sienta que alguien se manifieste en el blog jajaja
    La mitología tiene mucho juego y se le puede sacar mucho partido así que probablemente haré alguna versión más de mitos =) Y tendré en cuenta la sugerencia, el próximo relato sobre mitología que haga lo haré de esa historia que la verdad es que a mi también me gusta jaja
    Un beso!!! ^-^

    ResponderEliminar
  3. Bueno, sinceramente No me gustan mucho este tipo de historias mitológicas jaja >< así que ni leí esta entrada, pero sé que está muuuuuy bien escrita :) lo sé. Jaja

    ResponderEliminar