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martes, 26 de febrero de 2013

Bióloga en ciernes

Muy buenas bloggeros y bloggeras!!!

Como veis no he tardado mucho en escribir la entrada sobre mi carrera. He estado pensando, y creo que los más fácil es simplemente contar un poco lo que es el día a día, las prácticas, las asignaturas que tengo...  Ya aviso desde un principio que esta entrada es exclusivamente para eso así que si os importa un bledo lo que estudio o dejo de estudiar os recomiendo esperar a que suba en un par de días otra entrada (que por cierto creo que ya va a ser el capítulo que llevo tanto diciendo que voy a subir de Besos de Rubí ;D). 

Y con esto, comienzo.

Este es el primer año de carrera de biología, así que hay que tener en cuenta que el primer año de casi todas las carreras es demasiado general y no se da exactamente lo que se supone que vas a utilizar cuando "apliques" lo que has aprendido en la carrera.

He tenido 5 asignaturas en el primer cuatrimestre (de 6 créditos cada una): Matemáticas, Física, Química, Geología y Métodos en biología. Relación con la biología... digamos que escasa. La verdad es que uno se desmotiva un poco cuando empieza a dar esto porque piensas: "¿Y esto que narices es?". Pero mejor no desmoralizarse.
Con respecto a las asignaturas, matemáticas es el mal, así de claro lo digo, y más cuando te toca una profesora HORRIBLE cuyo concepto de explicar es poner números en la pizarra y ver si los alumnos lo pillan o no, que total, a ella lo mismo le da. Solo digo que me ha quedado para recuperar -.-' (Pero bueno, positividad, que pienso recuperarla con buena nota xD). Modelos de crecimiento poblacional por todos lados, en eso consisten las matemáticas de 1º de biología. Y son un horror incomprensible, yo aviso.
Química no es que me encantara precisamente, así que también era un poco horripilante ir a las clases, pero no está tan, tan mal. Básicamente se va química orgánica y preparación de disoluciones reguladoras, cosas que, dentro de lo que cabe, luego tienes que utilizar en el laboratorio cuando tratas con células, compuesto y cosas por el estilo.
Física, en principio, pensaba que iba a ser horrible y que la iba a odiar con todo mi corazón, pero la verdad es que no lo he pasado mal con ella, he estudiado más bien poco y he conseguido sacarla, así que supongo que bien. Ahí se da biomecánica, termodinámica, fluidos, trasnporte... Todo ese tipo de cosas que son aplicables al movimiento celular y similares.
Geología... solo decir que estoy totalmente indignada con esa asignatura. Aparte de ser la cosa más aburrida que me he echado a la cara, el..... -mejor no digo nada- de profesor ha corregido los finales como le ha salido del pene ¬.¬ Nos ha suspendido a la mitad de la clase con toda su cara. ¿Motivo? Pues según él, no pusimos suficientes detalles. No digo más del examen... que me cabreo. En esta asignatura básicamente se dan las cosas más estúpidas del planeta que no tienen ABSOLUTAMENTE NADA que ver con la biología, así que sabe dios porque diablos la incluyen como asignatura de mi carrera. Porque decidme a mí qué tienen que ver con mi carrera los pliegues del terreno, las fallas, el paisaje karstico... y muchas cosas más que paso de mencionar xD Pero bueno...
Y por último, Métodos en biología. La verdad que esa asignatura es muy general, es muy fácil aprobarla, pero difícil sacar nota, porque son más bien nociones de la biología sobre distintos temas, todo muy disperso, y tiene poco sentido, pero no está tan mal. Lo que más me gustaron fueron las prácticas de laboratorio, porque trabajamos con hemoglobina, ADN, distintas partes de plantas, clasificación animal taxonómica... Todo eso era bastante más interesante.

Ahora estoy en el segundo cuatrimestre, y tengo solo tres asignaturas (en ese caso dos de 12 créditos y 1 de 6) Biología celular e histología, Estadística y Bioquímica. 
Lo más pesado de este cuatrimestre es básicamente que, al tener solo 3 asignaturas y 3 horas de clase cada día, tengo casi todos los días las tres mismas asignaturas, una detrás de otra, en el mismo orden. Y eso lleva a que la rutina se haga mil veces más pesada de lo normal.
En cuanto a las asignaturas en sí, por separado, me gustan bastante más que las del primer cuatrimestre. 
A primera hora, tenemos Estadística. El profesor es muy majo, la verdad, y nos insiste mucho en que preguntemos si no entendemos algo, así que todo bastante bien. Lo que llevo dado son cosas de probabilidad, covarianza, relaciones entre sucesos. Todo eso para lo que sirve es para comprobar las probabilidades de, por ejemplo, que haya una cierta cantidad de infectados por un virus. Me parece desde luego más útil que lo que di en matemáticas el cuatrimestre pasado.
A segunda hora, suelo tener Biología celular e histología. De momento, lo que estamos dando es todo de biología celular (citología), y es todo lo relacionado con la célula, osea, membrana plasmática, proteínas de membrana, el ADN, el trasnporte entre la membrana y el medio... Todo ese tipo de cosas. La parte de histología la empiezo más tarde, así que de momento no he dado nada de ello, pero esa parte es todo lo que tiene que ver con los tejidos y los tipos: óseo, cartilaginoso, muscular, nervioso, epitelial... 
Y por último, tengo Bioquímica. Lo único que he dado de momento son aminoácidos y proteínas. Pero en general, me quedan por dar ácidos nucleicos, glúcidos y lípidos. 
De estas tres últimas asignaturas no me quejo demasiado de profesor. El de celular, si eso, que es un poco extraño el hombre, pero de esos tocan muchos a lo largo de la carrera, así que poco pueden hacer los estudiantes.

En términos generales, os digo que el primer año es un poco decepcionante, cuesta adaptarse y cuando ves que no atinas a sacar buena nota te empiezas a poner nervioso. Lo que he aprendido del primer cuatrimestre es que lo de dejar las cosas para el último día y luego sacar una nota más o menos normal está totalmente descartado. Si lo dejas para el último día es muy probable que suspendas, ya ni siquiera llegar al 5 (de hecho te matas a estudiar y aún así es posible que saques un 5). Pero no es tan preocupante, el primer año todo es locura, amigos nuevos, salir de fiesta. Yo es el primer año que me he vuelto totalmente loca en cuanto a salir, fiesta, quedar continuamente. Eso más que nada fue al principio, ahora ya creo que las cosas están más calmaditas. Yo voy estudiando día a día todo lo que puedo y creo que voy llevando las tres asignaturas bastante bien. Me administro mejor el tiempo y ya me da tiempo a escribir y todo. Estos últimos días, por ejemplo, he hecho poco y he dormido bastante por las tardes (que vale que a veces me da por echarme un ratito y descansar, pero ni en broma tanto como hoy por ejemplo), más que nada porque tengo tres horas de prácticas de bioquímica diarias y acabo agotada. En breves me vuelvo a poner las pilas.

Y... bueno, no sé que más contaros. Básicamente en eso consiste el primer año de carrera. A pesar de todos los profesores malos, las asignaturas aburridas, las que suspendes, el estrés de los exámenes, las clases interminables y todas las cosas malas, también hay que tener en cuenta que la universidad es una de las mejores épocas de la vida que puedes tener. Los amigos son geniales y conoces a gente que es más parecida a ti. Como prácticamente nadie te conoce puedes ser tú mismo y juntarte con gente que es parecida a ti, no te ves obligado a mantener relación con nadie por lo típico de conocerse de toda la vida, ni nada por el estilo. Yo desde luego a mis amigos de la universidad no los cambiaría por nada del mundo, los adoro a todos ^-^

Los siguientes años de carrera son mejores en cuanto a asignaturas, o al menos eso creo yo. Es verdad que son muy fuertes, y se van a sufrir lo mismo. que en el primer año. Pero sufrir por algo que de verdad te gusta y quieres estudiar, pues parece que merece más la pena. El segundo año, por ejemplo, (si no me equivoco) tengo zoología, botánica, genética, microbiología... y ese tipo de cosas que tengo la impresión de que me vana a interesar bastante más.

Y ya sí que sí, no sé qué más contar. Creo que he explotado el tema de la carrera todo lo que he podido y la entrada ya es muy larga. Si alguna vez tengo algo curioso de comentar lo pondré al final de alguna entrada cuando suba cualquier relato o lo que sea. O si me veo con mucho que decir pues hago una entrada solo para eso. De momento, ya os digo, no tengo más que comentar. La universidad es un mundo nuevo, y hay que cogerle el ritmo, mantener la positividad y ser terriblemente feliz con cada asignatura que apruebas. Y un consejo, si suspendéis algo en los finales, tratad por todos los medios de aprobar en las recuperaciones, porque de un año a otro no es conveniente arrastrar asignaturas. Y aquí en España, teniendo en cuenta que se duplican los precios de las asignaturas cada vez que te rematriculas... pues mucho menos conveniente. 

Pues nada, sweetties, estoy malita del estómago, mañana tengo clase y antes de irme a dormir quiero leer, así que un besito enorme y que tengáis una mañana/tarde/noche genial, depende de cuando leáis la entrada ;P

Ah, por cierto, me pidió Kash una foto mía de pelirroja. Tengo intención de subirla, pero no me he hecho todavía ninguna y con las pintas que tengo ahora mismo (pijama de ovejitas y moño despeinado, no digo más) no quiero hacerme una foto jaja

Bye ♥

domingo, 24 de febrero de 2013

Terpsícore


-Airlia, querida, descansa ya –dijo la anciana tomando del brazo a la joven-. Llevas ya muchas horas aquí.
            -Lo sé, abuela, pero tengo que seguir, solo la práctica lleva a la perfección, y el festival a la diosa es en solo unos días –replicó ella con voz dulce.
            -Acabarás agotada.
            -No te preocupes. En seguida voy a comer, solo un rato más, por favor –casi suplicó dedicándole una inocente mirada a la anciana.
            -Está bien, niña, pero ven cuando te llame –accedió finalmente.
            -Por supuesto –aceptó depositando un beso en la mejilla de la mujer.
            La joven sonrió a la mujer y se dio la vuelta, comenzando a tararear mientras una canción de melodía lenta. Susurraba algunas palabras mientras se movía por la habitación con los ojos cerrados, balanceándose al ritmo que ella misma imponía.
            -No necesitarás tanto de mi ayuda como crees –una voz suave seguida de una risa melódica interrumpieron su ensayo.
            Airlia abrió los ojos de golpe y se giró en la dirección de la que procedía aquella voz, encontrándose con una hermosa mujer de cabello castaño vestida con una larga túnica blanca, sentada graciosamente sobre una de las sillas doradas que había en la habitación.
            -¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? –preguntó Airlia algo asustada.
            -Siempre rezando y pidiendo ayuda y cuando se os da no sabéis reconocerla –dijo jocosamente la mujer como toda respuesta.
            -¿Cómo dices?
            -Me ofendes, querida. Deberías reconocer a la musa del canto y la danza teniéndola frente a ti –dijo falsamente ofendida.
            -¿Terpsícore? –probó la muchacha.
            -Acertaste –asintió la musa sonriente, levantándose de la silla y acercándose a Airlia-. Todo va mejor ahora que nos conocemos, ¿no crees, Airlia?
            -¿Cómo sabes mi nombre? –preguntó la joven.
            -Sería muy grosero por mi parte no conocer el nombre de aquellos que buscan mi ayuda, ¿no?
            -Yo no te he llamado, no pedí ayuda a las musas –dijo Airlia confundida.
            -Puede que no directamente, pero crees que necesitas mi ayuda, querida, no lo niegues –explicó la musa.
            -Bueno… dentro de unos días comenzará la Herea*, y mi actuación debe ser perfecta. Tengo que complacer a la diosa –añadió tímidamente.
            -Oh, es cierto, querida, pretendes casar este año con aquel joven tan apuesto… Evander era su nombre, ¿no?
            -¿Cómo lo sabes? –preguntó la muchacha sorprendida por la verdad de las palabras de la musa.
            -Deberías asimilar ya que sé muchas cosas, mi pequeña Airlia. Las musas tenemos nuestras fuentes, y vemos y sabemos todo lo que necesitamos ver y saber –Terpsícore sonrió y pasó suavemente la mano por la mejilla de la joven-. Basta de preguntas, te ayudaré.
            -¿Qué?
            -Me agradas, querida. Tienes la dulzura y suavidad que el baile requiere, y aunque en esta ocasión tengas el propósito de conseguir algo, sé que hace ya tiempo que danzas por mero placer –terminó con una sonrisa alentadora.
            -¿De verdad me ayudarás? –preguntó sorprendida Airlia.
            -Eso acabo de decir –asintió Terpsícore.
            -Muchas gracias –la joven se echó a los pies de la musa con una resplandeciente sonrisa.
            -Levanta, pequeña, no soy una diosa que busque de tu adoración, aunque aprecio tu agradecimiento –rió con dulzura.
            Airlia se puso en pie y se quedó mirando a la hermosa musa con ojos brillantes y alegres.
            -¿Cómo me ayudarás? –preguntó finalmente con curiosidad.
            -Cierra los ojos.
            Airlia obedeció.
            -Ahora escucha.
            Ella permaneció en silencio y agudizó el oído, esperando por lo que fuera que tenía que escuchar. Instantes después la melodía que ella misma había tarareado minutos antes, esta vez procedente de una lira en manos de la musa, llenó la habitación.
            -Baila, querida –la instó la musa.
            Airlia comenzó a moverse lentamente, siguiendo la música que flotaba a su alrededor, bailando con cada nota.
            -Eso está mejor –la felicitó Terpsícore sonriendo.
            La muchacha continuó bailando, meciendo su cabello rubio con ritmo constante, riendo alegremente mientras notaba esa fuerza invisible que ejercía la musa sobre ella y que le daba la agilidad que poco tiempo ante no tenía.
            -No nos llevará mucho tiempo llevarte a la perfección –comentó Terpsícore-. Después del festival estoy segura de que Hera te adorará y conseguirás lo que tanto quieres –añadió con tono alentador.
            Airlia tan solo asintió, aún con los ojos cerrados, y continuó sumida en su estado de concentración, sintiendo por una vez que la diosa estaría de su parte.

*Herea: nombre de los festivales que se hacían en honor de Hera en varias ciudades del antigua Grecia donde el culto de esta deidad había sido introducido.


Pues aquí tenéis el segundo relato sobre las musas, en este caso de Terpsícore, musa del canto y la danza. Ya hacía un tiempo que lo había empezado, pero es que últimamente escribía muchas cosas y ninguna la terminaba, por eso llevo tanto tiempo sin subir nada desde el relato de Eritó. De verdad que lo siento, pero no me salía terminar nada, no encontraba finales que me gustaran. 
En un comentario me preguntó Kashmir si los relatos tienen alguna continuación o algo así, y mi respuesta es que -al menos en principio- que no. Cada musa tiene su relato, simplemente quiero dar a conocer a cada una de ellas y que "dones" tienen.
¡Ah! Y también me dijo Kashmir sobre si podía hablar algo sobre mi carrera (efectivamente estoy estudiando biología ^.^) y lo he pensado y me gustaría un montón hablaros de ello, así que me pienso sobre qué hablar y en un par de días subo una entrada sobre ello. [Si queréis, comentadme aquí que os parece que la vaya a subir]. 
Hasta aquí poco más que decir. Ah bueno, que me he teñido de pelirrojo jaja Hace ya tiempo que comentamos Kashmir y yo sobre ese color de pelo y este fin de semana he ido a ver a mis padres y a mi madre le dió el punto y quiso teñirme, y aquí estoy yo con mi pelo rojo xD

Bueno bloggeros, un beso enorme a todos ♥

domingo, 3 de febrero de 2013

Nuevo proyecto

Muy buenas bloggeros!!! :)
Pues como habéis visto en el título, tengo un nuevo proyecto!!!
No es nada demasiado especial, ni si quiera creo que se pueda llamar "proyecto" en sí xD Simplemente, estaba escribiendo hace un momento un relato algo así como mitológico, y me entraron muchas ganas de seguir con ello. Vale, sé que ahora mismo no os estáis enterando de nada, así que primero leed el relato, y ya os lo explico al final ;)

Eritó



-¿De nuevo me necesitas, Orestes? –el largo y sedoso cabello marrón chocolate de aquella esbelta mujer calló sobre los hombros de él, cubriéndolo con sus suaves rizos-. Deberías intentar hacer algo por ti mismo –añadió riendo.
            -Es solo que… -titubeó él.
            -Lo sé, lo sé –le interrumpió ella moviendo la mano despreocupadamente-. Las musas llegamos a ser casi adictivas –sonrió pícaramente.
            El hombre permaneció en silencio, sentado en un precioso diván de gasa oscura, concentrado en no acelerar su respiración y observando por el rabillo del ojo el brazo claro de la mujer, que se deslizaba lentamente a lo largo del suyo propio.
            -¿Qué es esta vez? –se sentó lentamente a su lado en el diván, dejando que su delgada túnica blanca se deslizase hacia arriba por su muslo-. Déjame adivinar… ¿Otro poema para enseñar al mundo? ¿Ganar fama y dinero?
            La mujer emitió una risa jocosa, apartándose el pelo de la cara con un rápido movimiento con la mano. Se recolocó la tiara de flores del pelo y tomó una de sus largas mangas blancas, jugando con ella y enredándola con aire sensual. Mientras tanto Orestes permanecía en silencio, las manos sudándole y el corazón palpitándole a toda velocidad.
            -¡Oh! –exclamó de repente ella-. No es eso, ¿verdad? Es algo distinto esta vez. ¿Una mujer?
            Ante el silencio de él ella continuó.
            -Oh, sí, se trata de eso. ¿El pequeño y soñador poeta se ha enamorado? –preguntó con burla, sin esperar respuesta-. ¿Sabes? Deberías intentar prescindir de mí en esta ocasión.
            -¡No! –exclamó él-. Necesito tu ayuda más que nunca.
            -Siempre me necesitarás mientras sigas convencido de que es así, Orestes –la voz de ella tomó un matiz más serio-. Tienes que aprender a prescindir de mí.
            -¿Por qué, Eritó? Yo obtengo lo que deseo, tú tienes tu pago –respondió el secamente.
            -“Pago”, odio esa palabra –suspiró la musa-. Es solo una justa compensación.
            -Lo sé, lo siento.
            Eritó se levantó del diván y caminó lentamente ante el hombre, pensando, sentándose finalmente en su regazo con delicadeza. Echó los brazos sobre sus hombros y acercó su rostro al de él.
            -Una vez, Orestes, una última vez y desapareceré de tu vida para siempre –sentenció ella mirándolo fijamente con sus ojos claros-. Lo entiendes, ¿verdad? No volveré a acudir a tu llamada. Esto tienes que conseguirlo por ti mismo.
            Él asintió lentamente, interiorizando el aviso de la musa, aceptándolo poco a poco.
            -Está bien, solo una vez más. Después trataré de seguir por mí mismo –contestó por fin.
            -Eso es todo lo que necesito escuchar –y Eritó lo beso con fuerza-. ¡Oh! –se separó rápidamente sonriendo-. Está vez toma toda la inspiración que puedas, escribe ese poema y enamórala para siempre. Recuerda que no te ayudaré más –añadió como toque final.
            Acto seguido se inclinó de nuevo hacia él y continuó besándolo con pasión.


Pues a esto me refería jaja El caso, mi idea es ir subiendo relatos sobre las nueve musas: Urania, Terpsícore, Talía , Polimnia, Melpómene, Euterpe, Erató, Clío y Calíope. El de Erató es el primero que he escrito. Aunque supongo que por el texto más o menos os lo habréis imaginado, Eritó es la musa de la poesía amorosa. Con el tiempo iré subiendo los relatos de todas ellas, mostrando situaciones en las que me imagino yo que se haya podido encontrar a cada una según de qué sean musas. Pues ya está, una vez explicado esto, espero que os gusten :D