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viernes, 9 de septiembre de 2011

Como un juego de niños

Hola a todos. Lo primero y más importante: ¡hoy os traigo algo para leer! No, no es el relato sobre los padres de Selina. Tras haberse borrado me quedé pensando y no se me vino nada a la cabeza digno de ser escrito, pero bueno... la inspiración volverá jaja
Lo que traigo hoy es un "relato" un tanto extraño. No es autobiográfico ni por nada que me haya ocurrido, tan solo.. me vino la idea a la cabeza hace unas horas y al final tuve que escribirla. Bueno, no os entretengo más, aquí os dejo el relato.
Un beso!



Y en ese momento solo quise matarle, borrar de su rostro esa estúpida sonrisa de suficiencia que tanto me irritaba y que por mi boca salieran mil y un insultos y palabras ofensivas hasta hacerle llorar, ver sus ojos enrojecidos y reírme por ello, a carcajada limpia, sin reparos.

Pero en vez de eso agarré su rostro y le besé con toda la rabia que tenía contenida, caí de nuevo en el bucle de engaños y torturas que me perseguía desde hacía ya tanto tiempo. ¡Tonta de mí! Creí que podría escapar de ese juego sin sentido al que llevábamos años enganchados, un tira y afloja en el que ninguno de los dos podía rectificar un milímetro sin que el otro lo permitiese.

Comenzó como un juego de niños, en el que cada uno trataba de demostrar que era el más fuerte. Creo que caímos en una red de sufrimiento que nosotros mismos tejimos, creyendo que cualquier día, cuando el juego nos cansara, podíamos cortarla con unas tijeras, como si de un simple trozo de papel se tratase. Pero no podíamos estar más equivocados.

Y ahora, tras años, meses, semanas, días, horas, minutos y segundos de agonía y desesperanza, creí que podría salir de este círculo vicioso cuyo principio aún hoy no tengo muy claro. Pero no, la historia se repite, una vez más, y ojalá fuera la última. Nos disfrazamos de Romeo y Julieta ante la atenta mirada de la gente y continuamos con ese amor-odio que llevamos años profesándonos y que, cada día un poco más, nos consume la vitalidad al igual que se consumen los cigarrillos que día tras día se alojan en mis labios.

En el fondo, entre toda la mierda que se nos ha venido encima, a pesar de todo, creo que algún día nos amamos. Aunque puede que solo sea una ilusión, al fin y al cabo… este sigue siendo un juego de niños.

2 comentarios:

  1. Sentimientos contradictorios que los enredan...

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  2. Quieres que te cuente como se quita la palabra de verificación de los comentarios? Si es así infórmame al blog, es sencillito y hace la tarea de comentar más ligera ^^

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